Una de las propuestas del PACAP Aragón para esta primavera ha sido comenzar a conocernos un poco mejor. Para ello hemos propuesto una formación interna un poco especial que consiste en pasear por los barrios y pueblos donde cada una de las personas y entidades que conformamos el grupo desarrollamos nuestra acción comunitaria. La hemos llamado «Dejando huella comunitaria».
Las primeras en lanzarse con la iniciativa han sido nuestras compas de La Bezindalla, que ayer nos enseñaron junto a vecinas y vecinos y otras personas que trabajan o han trabajado en el barrio, todas las fortalezas con las que cuenta el Barrio Oliver de Zaragoza. Un paseo que no queríamos que acabase (estuvimos 3 horas y media) cargado de historia, anécdotas, proyectos y mucho cariño.
Tamara nos contó cómo están identificando los logros vecinales del barrio, las fortalezas
Con algunas vecinas y vecinos del barrio, de la asociación vecinal de Oliver Aragón, recorrimos una parte del barrio y nos contaron cómo han visto una mejora de las comunicaciones con el Corredor Verde, que recorren muchas personas que quieren disfrutar de la naturaleza en la ciudad; cómo El Túnel no ha supuesto un impacto negativo en el entorno con los conciertos, pero el alquiler de las salas de ensayo resulta caro y no son instalaciones que usen los jóvenes del barrio y cómo a día de hoy no hay un espacio de encuentro atractivo como casa de juventud.
Vimos cómo las viviendas del barrio «de toda la vida» son de planta baja, con bastantes déficits, humedades, moho…Pero que iniciativas de rehabilitación han mejorado su estado en algunos casos. También hay viviendas de 3-4 plantas sin ascensor y nuevas edificaciones con poblaciones que no se identifican con el barrio, incluso algunas casas » de lujo».
Tamara nos contó cómo a partir de un conflicto vecinal pueden surgir procesos de participación como la Mesa de Agentes, que se sigue reuniendo mensualmente desde 2007.
Charramos del Proyecto Rehabitat, del ConVida, de lo difícil de sostener proyectos y del poso que van dejando…
Niñas y niños del CTL nos contaron cómo participaron como embajada de fortalezas del barrio y diseñaron chapas para las y los profesionales del centro de salud, cuya fortaleza es «la escucha».
Las ganadoras del concurso de chapas lucen en las batas y maletines de las gentes del centro de salud.
A cambio, a través del aprendizaje-servicio, el centro de salud ofreció un taller sobre hábitos saludables en alimentación e higiene dental. Ambas partes están contentas con la experiencia compartida.
En el centro de salud, Belén y Teresa contaron el proceso de mapeo de activos del barrio Oliver, pionero en Aragón.
Los mapas los guardan con cariño las actuales componentes del grupo de participación comunitaria, intentando dar continuidad a este proceso comunitario.
También recordamos cómo en la constitución del PACAP Aragón participó Gloria, vecina de Oliver, animando al desarrollo de la Salud Comunitaria.
El Centro Comunitario Oliver nos abrió sus puertas como cada día las abre al vecindario, asociaciones, etc. «La segunda casa» de muchas personas en el barrio y espacio de empoderamiento y cuidado, fue donde recordar anécdotas.
El arte está presente en el barrio a través de diferentes intervenciones del Festival Asalto realizadas en los colegios y casas. El barrio cuenta con colegios públicos ejemplos de innovación,aunque no sin pocas dificultades para resultar atractivos para todas las familias que habitan el barrio, pero prefieren escolarizar a sus hijos e hijas en centros educativos de barrios vecinos.
Las vecinas más mayores también han decorado los aparcabicis.
La visita terminó el el parque Oliver, ejemplo de lucha vecinal y también espacio más querido por el vecindario, con los árboles plantados por los propios vecinos, la rocalla con las plantas esteparias de los pueblos de vecinas migradas a Zaragoza, con su lago, sus praderas, sus huertos, su árbol de los cuentos…Una joya a la que hemos prometido volver de propio en visita guiada y con merienda 😀
Una estupenda tarde.
Esperamos pasear pronto tanto por Oliver como por el resto de territorios que nos quedan por recorrer.